29 de julio: Noche de los bastones largos

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Se cumplen hoy 59 años de un terrible episodio de nuestra historia reciente: la violenta represión a estudiantes, docentes y científicos de cinco facultades de la UBA que protestaban contra la intervención de las universidades nacionales.

El 29 de julio de 1966, un mes después del golpe que lo llevó al gobierno, el general Onganía sancionó un decreto ley que atacaba de lleno la autonomía universitaria: eliminaba el gobierno tripartito, anulaba los consejos superiores e intervenía rectorados y decanatos. Igual que el conjunto de su política no podía imponerse sin represión.

La Noche de los Bastones Largos produjo un centenar de personas heridas y 400 detenidos, luego de la represión policial comenzó la mayor “fuga de cerebros” de la historia argentina.

Desde ATE Entre Ríos reivindicamos la autonomía universitaria, la libertad de cátedra y de pensamiento y la educación pública, gratuita y de calidad. Defendemos el acceso a la educación superior como un derecho humano universal y advertimos sobre los atropellos hacia la educación pública y la democracia, de la mano de un gobierno que, aduciendo libertad y transparencia, nos retrotraen a oscuras épocas que el pueblo argentino no quiere volver a vivir.

En el contexto actual del país, marcado por las políticas de ajuste, recorte y privatización, que provocan recesión, aumento de la pobreza y desocupación, rechazamos todas las expresiones de violencia. Exhortamos a las máximas autoridades nacionales a respetar las instituciones democráticas y a actuar con responsabilidad para que nunca más ocurran estos ataques, en las universidades ni en ningún otro espacio. Casi sesenta años después, los garrotes no son necesarios: alcanza con repetir viejas consignas y un puñado de legisladores dispuestos a levantar la mano por un asadito. No sólo a palazos se destruye el conocimiento, la ciencia y la tecnología. ¡No al recorte a las Universidades y al Sistema Científico Nacional!