Por Daniel Parcero*
Hace 99 años, el 4 de diciembre de 1926, nacía la Seccional “ATE Uruguay”, desde el impulso ejercido por Sebastián Lúgaro, desde el Ministerio de Obras Públicas de Concepción del Uruguay, y que fuera moteada en sus primeros años como “la Sección de Hierro”. Se trataba de la quinta seccional en curso, a un año de que la organización naciera en 1925, creciendo de manera sorprendente en relación a las cuatro restantes.
Sebastián Lúgaro, un relevante referente laboral estatal del Ministerio de Obras Públicas, de 37 años de edad, fue su impulsor, quien no se doblegó ante la precarización sostenida desde el Estado Patrón, ni al haber sido despedido. No fue a ninguna academia a aprender de dirigente. El padecimiento de las injusticias en el Ministerio lo llevaron a reaccionar y solidarizarse, siendo acompañado entre otros compañeros de trabajo por Jorge Escalante, hecho que redundará en su representación.
Estando al frente de la secretaria general, armó una biblioteca, porque tenía claro como Jauretche, pero 30 años antes, que “la batalla es por el pensamiento”, que el debate es ideológico, y la resolución inminentemente política, y para ello hay que organizarse.
Lúgaro además fundó el Club de Pesca, la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos, también la Comisión Nacional de Jubilados y Pensionados Nacionales que presidió, habiendo fallecido a los 84 años, el 19 de diciembre de 1983, en pleno proceso de recuperación nacional de la organización, en manos de sus legítimos representantes, desde la Lista Verde ANUSATE, una vez recuperada la Democracia
A casi 10 años de la presentación de la primera edición de mi libro “Sebastían Lúgaro y la Sección de Hierro”, con tres ediciones agotadas, una vez más agradezco el apoyo brindado al trabajo encomendado hace poco más de cuatro décadas, por la conducción nacional del gremio, por recuperar su memoria histórica, y en éste caso en particular a las autoridades de ATE Concepción, y al secretario General de la Asociación de Trabajadores del Estado de Entre Ríos, Oscar Muntes.
Una vez más hemos podido rescatar del olvido intencional de la historia oficial, la trayectoria y el compromiso de un compatriota trabajador y dirigente estatal. No se trata de una casualidad sino de una omisión deliberada. En cientos de libros de historia del sindicalismo que se han escritos en nuestro país, no existe un solo registro respecto a la dirigencia de la ATE, cuando el primer gobernador obrero, fue Carlos Xamena, salteño y enfermero estatal; el vicepresidente del Senado de la Nación en la década del 50, fue Antonio Ferrari, un pintor de brocha gorda de la escuela pública, pampeano; un empleado de Hospital de Gral Conesa, René Hechem, fue el diputado nacional que defendió y concretó la provincialización de Río Negro siendo diputado nacional a mediados del 55; el ultimo secretario general de la CGT antes del golpe de la contrarrevolución fusiladora, un trabajador de los talleres navales de Punta Alta, fue Héctor Di Pietro, además secretario general adjunto nacional de la ATE y titular en nuestro país de la Asociación de Trabajadores Latinoamericanos Sindicalistas y, Sebastián Lúgaro, un estatal de “hierro”.
* D.P.. Trabajador de prensa y escritor revisionista. Responsable del Área Memoria del Departamento de Cultura del CDN de la ATE