Una Oportunidad Perdida

A la opinión pública:

 

Somos trabajadores del Copnaf, y queremos hacer pública, mediante este documento, nuestra opinión al respecto de la actual gestión del organismo, dirigida por el abogado Gabriel Leconte.

El título de este documento, tiene un porqué, y tiene en sí mismo un matiz de frustración y fracaso, siempre decimos y hemos pensamos desde los trabajadores que seria bueno o como ideal, que los presidentes del organismo, provengan de una carrera realizada dentro del mismo para garantizar, de alguna manera, que las políticas diseñadas destinadas a la niñez, estén conducidas por personas que conocen al Copnaf, y sobre todo de los derechos de los niños/as, como también de los trabajadores.

Hoy es muy frustrante para los trabajadores ver que esa premisa, no siempre es verdadera. Actualmente la gestión en casi su totalidad es conducida por personas que tienen un recorrido en la institución, y es poco entendible que se equivoquen tanto, y los perjudicados son los niños/as, los trabajadores, y la reputación de la institución.

La gestión de Leconte y sus funcionarios, que a simple vista desde su comienzo, parece un grupos de amigos/as, que se aplauden entre sí, y no han aceptado ninguna sugerencia o críticas que provenga de los trabajadores, que le han advertido en innumerable ocasiones, las situaciones que por errores de diseño e implementación de políticas sobre la niñez, ocasionaron graves vulneraciones de derechos hacia los niños que debíamos proteger. Nunca la gestión ha podido escucharnos y así continúan, a su ritmo hacia un destino oscuro y a conformar un recuerdo como una de las gestiones más nefasta.

Desde el inicio de ese camino, olvidaron sus orígenes, hoy se comportan como “patrones de estancia”, y los pensamientos diversos, son acallados, sancionados, trasladados, o directamente expulsados de la institución, hoy el que no aplaude este desastre tendrá garantizado, un sumario, una finalización de contrato, algún grito, o además, algún mal rato.

 

Hace muchos años los trabajadores venimos luchando por reivindicaciones históricas, con muchas dificultades para conseguirlas, y no existe de la conducción ninguna acción para facilitarnos ese camino, al contrario, somos descalificados e ignorados, algunos por funcionarios que antes levantaban su voz en las asambleas como grandes combatientes contra las injusticias, hoy son quienes las emprenden.

Más allá de la situación de los trabajadores de todo el organismo, que somos los peores pagos en el Estado, y menos reconocidos, nos preocupa el destino del Organismo y su objetivo.

Hay innumerables situaciones de niños/niñas que por negligencia institucional, han padecido vulneraciones de derechos, dentro de instituciones que han sido pensadas para “cuidar”, pero se ve que en la realidad esos diseños dejan mucho que desear.

Hay instituciones que alojan niños/niñas con escaso personal, muchos bajo la figura de contratos de Obra, Suplencias, Cuidadores/as, que en si son trabajadores flexibilizados y no gozan casi de derechos laborales que deberían tener, reduciéndolos casi a situaciones esclavizantes.

Algunas de estos hechos han sido de público conocimiento, y lamentamos como trabajadores los mismos, y deseamos que no vuelvan a ocurrir, y por eso apelamos a su opinión, para que estén un poco informados, generalmente si el Copnaf tiene su prestigio afectado, no es nuestra responsabilidad, es de quien diseña las políticas de niñez, es decir quien conduce al organismo.

Desde ATE se han solicitado reuniones de las cuales algunas se han realizaron y otras suspendidas a último momento, nunca encontramos una voluntad de diálogo constructivo, al contrario, nos encontramos con enojos, y reprimendas.

También vemos con preocupación el rol del Poder Judicial, que solo recibe las situaciones individuales de los niños en sus diferentes problemáticas, y no puede tener una visión más integral de los acontecimientos, para así, incidir en las políticas de niñez que actualmente están, a nuestro entender, lejos de un objetivo de protección.

Este camino emprendido por la actual gestión debe cambiar, o dar un paso al costado.

Los trabajadores que cumplimos nuestras funciones en el Copnaf, lo hacemos con amor y vocación, y por eso decidimos comunicar lo que estamos siendo testigos, y por ello nos resistimos a ser cómplices.